Cómo puede afectar un mal mantenimiento informático a tu empresa
Actualmente, todas las empresas cuentan con grandes equipos informáticos compuestos por ordenadores, impresoras, sistemas de almacenamiento o dispositivos móviles y tabletas. No obstante, todos estos equipos requieren de mantenimiento periódico para corregir fallos de rendimiento, vulnerabilidades o actualizar el sistema operativo.
Realizar un mal mantenimiento de estos equipos informáticos o, no realizarlo directamente, puede afectar a su rendimiento o a la seguridad de los mismos. En el artículo de hoy veremos las consecuencias de realizar un mal mantenimiento informático de los dispositivos tecnológicos de tu empresa.
¿Qué entendemos por mal mantenimiento informático?
- Falta de actualizaciones de software. No actualizar o instalar parches de seguridad en los sistemas operativos y aplicaciones, expone a la empresa a posibles vulnerabilidades que pueden ser aprovechadas por ciberdelincuentes para lanzar sus ciberataques.
- Copias de seguridad inexistentes. No realizar copias de seguridad regularmente o no probarlas para asegurar que funcionen puede suponerla pérdida de datos importantes en caso de un fallo del sistema o un ciberataque, como un ransomware.
- Hardware antiguo y sin mantenimiento. Es importante renovar periódicamente los servidores, equipos y dispositivos para mantener la productividad y evitar que se queden obsoletos.
- No realizar un monitoreo de los sistemas. La falta de seguimiento en el rendimiento de la red, los servidores y las estaciones de trabajo hacen que los problemas no se detecten a tiempo, afectando el rendimiento general y generando interrupciones frecuentes.
Consecuencias de un mal mantenimiento informático
Aparte de los problemas técnicos que pueden comprometer la seguridad del sistema o su rendimiento, para una empresa y sus trabajadores, los problemas informáticos fruto de un mal mantenimiento suponen una pérdida de unas 100 horas de trabajo al año para una empresa. Esta pérdida de productividad también se traduce en una pérdida económica.
Además, un mal mantenimiento puede facilitar la detección de vulnerabilidades por parte de los ciberdelincuentes, que, una vez explotadas, pueden derivar a un ciberataque que perjudique a la reputación de la empresa y a sus ingresos.
Ciberataques derivados de un mal mantenimiento informático
- Phishing. Un ciberataque de phishing es una técnica de fraude en la que los atacantes intentan engañar a las personas para que revelen información confidencial, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o datos personales. Una vez comprometidas las contraseñas de acceso, los ciberdelincuentes pueden robar datos confidenciales o información sensible sobre la empresa.
- Ransomware. Un ataque de ransomware es un tipo de ciberataque en el que los atacantes infectan los sistemas de una organización o individuo con un malware que cifra los datos, bloqueando el acceso a los mismos. Luego, exigen un rescate a cambio de proporcionar la clave de cifrado que permite recuperar la información.
- Exploit Kits. Los exploit kits son herramientas automatizadas que buscan y explotan las posibles vulnerabilidades previamente explicadas en los sistemas de sus víctimas. Estos kits pueden entrar en nuestros sistemas a través de enlaces maliciosos de anuncios o correos de phishing.
- Ataques DrDoS. Un ataque DrDoS es un tipo de ataque de denegación de servicio que utiliza técnicas de amplificación y reflexión para sobrecargar un sistema o una red con tráfico masivo, haciéndolos inaccesibles para los usuarios legítimos. Estos ataques son especialmente perjudiciales para empresas que tengan parte de su comercio de forma online a través de una página web.
Realizar un correcto mantenimiento de la infraestructura informática de una empresa es imprescindible para poder protegerla bien. En ESED, contamos con un equipo de profesionales que te ayudarán a mantener tu infraestructura informática actualizada y segura.
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