8 tácticas para proteger tu privacidad en internet
Realizando unos sencillos cambios en tus dispositivos y cuentas, puedes mantener la seguridad frente a terceros no deseados, así como proteger tu privacidad online.
Empezar es fácil. Aquí tienes una guía con algunos cambios sencillos que puedes hacer para protegerte a ti mismo y a tu información.
¿Cómo proteger tus contraseñas en Internet?
1. Crea contraseñas seguras
Crear y mantener contraseñas seguras es una de las cosas más sencillas y eficaces que puedes hacer para proteger tu privacidad.
Sabemos que probablemente ya te hayan dicho un millón de veces que es una mala idea reutilizar las contraseñas para varias cuentas, pero vale la pena hacer hincapié en este tema ya que según una encuesta de Psychology of Passwords, la mayoría de las personas reutilizan la misma contraseña para varias cuentas.
Aquí hay una lista rápida de lo que se debe y no se debe hacer para tener hábitos de contraseñas seguras:
Se debe:
- Utilizar la autenticación multifactor, también conocida como autenticación de dos factores. Es muy eficaz y no requiere mucho trabajo.
- Cambiar tus contraseñas con regularidad, sobre todo cuando pueda haber una filtración de datos.
- Crear contraseñas largas. La longitud es aún más importante que la complejidad. Las contraseñas se vuelven exponencialmente más difíciles de descifrar con cada carácter adicional que se añade.
- Crear una contraseña maestra para tu dispositivo. Aunque un PIN es una opción, una contraseña alfanumérica ofrece más seguridad.
No se debe:
- Utilizar la misma contraseña para varias cuentas.
- Crear contraseñas con información fácil de conseguir, como fechas de cumpleaños o el nombre de tu mascota.
- Utilizar términos simples u obvios, como "contraseña" o "12345".
2. Utiliza una VPN
Si buscas un paso sencillo que puedas dar para conseguir una protección online completa, lo mejor que puedes hacer es invertir en una VPN de alta calidad.
Son fáciles de configurar y además pueden proporcionarte una de las protecciones más completas contra las amenazas más temibles para tu privacidad online.
Algunas de las medidas que puedes tomar para proteger tu privacidad están destinadas a corregir los daños a posteriori. En cambio una VPN, protegerá tu conexión a Internet antes de que se produzcan dichos daños.
Te proporciona privacidad y anonimato online al crear una red privada a partir de una conexión pública a Internet. Las VPN enmascaran tu dirección de Protocolo de Internet (IP) para que tus acciones online sean prácticamente imposibles de rastrear.
Su uso es especialmente importante cuando estás conectado a una red Wi-Fi pública como por ejemplo en una biblioteca, cafetería u otro lugar público.
3. Protege tu correo electrónico
Los principales servicios de correo electrónico se esfuerzan mucho en crear medidas de seguridad robustas y en solucionar rápidamente las vulnerabilidades.
Sin embargo, ninguno de estos protocolos de seguridad hace nada para proteger tus correos electrónicos si una agencia gubernamental obliga a tu proveedor a entregar tu información. Si no te sientes cómodo con la idea de que las autoridades gubernamentales puedan leer tus correos electrónicos, tendrás que tomar medidas adicionales para proteger tu privacidad.
El problema es que la mayoría de los métodos para encriptar tus correos electrónicos no son muy eficaces. Por ejemplo, el cifrado de extremo a extremo sólo es posible si el destinatario sabe, quiere y puede participar en el proceso. Al fin y al cabo, necesitas que tu destinatario descifre tu mensaje para poder leerlo.
La solución más práctica es utilizar un proveedor de correo electrónico orientado a la privacidad que ofrezca un servicio de correo web cifrado dedicado.
4. Actualiza tu software y tus dispositivos
Los sistemas operativos de teléfonos y ordenadores, los navegadores web, las aplicaciones más populares e incluso los dispositivos domésticos inteligentes reciben actualizaciones frecuentes con nuevas funciones y mejoras de seguridad.
Estas actualizaciones de seguridad suelen ser mucho mejores para frustrar a los hackers que el software antivirus.
Los tres principales sistemas operativos pueden actualizarse automáticamente, pero deberías tomarte un momento para comprobar que tienes las actualizaciones automáticas activadas para el sistema operativo de tu elección: Windows, macOS o Chrome OS.
Estas actualizaciones incluyen nuevas versiones del navegador Edge de Microsoft y Safari de Apple. La mayoría de los navegadores web de terceros, incluidos Chrome de Google y Mozilla Firefox, también se actualizan automáticamente.
En el caso del software y las aplicaciones de terceros, es posible que tengas que buscar y activar la opción “Buscar actualizaciones” en la configuración del software.
Los dispositivos domésticos inteligentes, como las cámaras, los termostatos y las bombillas, pueden recibir actualizaciones tanto de la aplicación como del propio hardware. Comprueba la configuración a través de la aplicación del dispositivo para asegurarte de que estas actualizaciones se realicen de forma automática; si no puede que tengas que reiniciar manualmente el dispositivo de vez en cuando.
5. Navegar en modo privado
Si no quieres que tu ordenador guarde el historial de navegación, los archivos temporales de Internet o las cookies, navega en modo privado.
Los navegadores web ofrecen sus propias versiones de esta forma de protección de la privacidad. En Chrome, se llama Modo Incógnito. Firefox llama a su configuración Navegación Privada, e Internet Explorer utiliza el nombre de Navegación InPrivada para su función de privacidad. Cuando busques con estos modos activados, otros no podrán rastrear tu historial de navegación desde tu ordenador.
Pero estos modos privados no son completamente privados. Cuando buscas en modo incógnito o privado, tu proveedor de servicios de Internet (ISP) puede seguir viendo tu actividad de navegación. Si buscas en un ordenador de la empresa, también puede hacerlo tu empleador. Los sitios web que visitas también pueden rastrearte.
Así que, sí, la navegación de incógnito tiene ciertas ventajas. Pero no es ni mucho menos la única herramienta disponible para ayudarte a mantener tu privacidad mientras estás conectado.
6. Invierte en un software antimalware y cortafuegos
Los antimalware y los cortafuegos ya no son sólo para los ordenadores. A medida que avanza la tecnología móvil, es más importante que nunca protegerse de aplicaciones, procesos y programas maliciosos que buscan robar tus datos, tu dinero o tu identidad.
Las aplicaciones antimalware escanean continuamente tu dispositivo Android para encontrar y alertarte de archivos sospechosos o dañinos. Si visitas un sitio web que intenta descargar un archivo malicioso, redirigirte a algún lugar peligroso o poner en peligro tu seguridad, tu antimalware lo bloqueará.
Los cortafuegos controlan el tráfico que entra y sale de tu dispositivo. Como tienes poco control sobre el comportamiento de las aplicaciones una vez que las descargas, un cortafuegos puede ayudarte a mantenerlas bajo control. Supervisan las acciones de las aplicaciones para asegurarse de que no se descargan o envíen datos no autorizados desde tu dispositivo.
En función de tu configuración, el cortafuegos bloqueará automáticamente cierto tráfico y te ayudará a controlar el tráfico que se deja pasar.
Mientras que un cortafuegos unidireccional te ayudará a proteger tu teléfono o tableta del malware, un cortafuegos bidireccional será aún más eficaz a la hora de proteger tu privacidad. Los cortafuegos bidireccionales no sólo impiden que el tráfico no deseado llegue a tu dispositivo, sino que también impiden que las aplicaciones de tu dispositivo accedan a Internet sin permiso. Esto puede hacer imposible que el malware comparta tu información privada.
7. Descarga sólo aplicaciones de confianza y revisa regularmente los permisos
Hoy en día hay apps para todo. Y como ocurre con cualquier cosa que descargues, las apps pueden contener malware u otros problemas que pueden poner en riesgo tu privacidad.
Para protegerte, hay varias cosas que debes tener en cuenta antes de descargar una aplicación:
- Descarga sólo aplicaciones de fuentes y desarrolladores de confianza: Si vas a descargar una aplicación que no conoces, lee sus reseñas y comprueba sus valoraciones para ver lo que otros usuarios piensan de ella..
- Revisa cuidadosamente los permisos que solicita una aplicación. Piensa bien en aquellas que solicitan información innecesaria. Por ejemplo, desconfía de un juego que necesite acceso a tu libreta de direcciones.
- Comprueba regularmente los permisos de las aplicaciones que hayas descargado para asegurarte de que nada ha cambiado.
- Si no es necesario para el funcionamiento de una aplicación, considera la posibilidad de desactivar el permiso de localización para evitar la difusión involuntaria de tus movimientos.
8. Conciénciate
En última instancia, la seguridad y la privacidad están vinculadas, por lo que debes adquirir el hábito de proteger ambas:
- Desconfía de los enlaces en los correos electrónicos y en las redes sociales.
- Haz que tus cuentas sean privadas y no compartas nada que no te importaría que se supiera de todos modos.
- Mantén tu dirección de correo electrónico principal y tu número de teléfono relativamente privados.
- Utiliza una cuenta de correo electrónico desechable que no te interese para hacer compras y otras actividades en línea; de este modo, si piratean una cuenta, no estará vinculada a una cuenta personal importante, como la de tu banco.
Una vez que te hayas concienciado / desconfiado sobre las nuevas aplicaciones y servicios, estarás en camino de evitar muchas prácticas que invaden la privacidad.
En ESED podemos ayudarte a proteger y combatir las amenazas en materia de Ciberseguridad a los que tu empresa se enfrenta cada día, si tienes alguna duda o te interesaría conocer más sobre nuestros servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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