¿Qué es un XDR en ciberseguridad y para qué sirve?

De Esteban Sardanyés

XDR en ciberseguridad

¿Te suena el término XDR como medida de ciberseguridad? Quizás te suene más EDR, puesto que XDR es su versión actualizada y mejorada. 

XDR significa detección y respuestas extendidas, una tecnología que permite detectar amenazas más rápidamente y trazar exactamente de dónde proviene esta amenaza. Una tecnología avanzada y muy útil como solución de ciberseguridad. 

Nueva llamada a la acción

¿Qué es la tecnología XDR y cómo funciona?

La tecnología XDR permite la detección y respuesta de incidentes de seguridad en todas las capas del entorno de la infraestructura informática, desde las más superficiales hasta las más profundas. Esta tecnología recopila y vincula datos provenientes de diferentes fuentes del sistema informático como por ejemplo: puntos finales, redes, usuarios, aplicaciones, etc. 

Por ejemplo, en ESED utilizamos la tecnología XDR en nuestro endpoint (antivirus). Esto nos permite trazar desde dónde proviene la amenaza, pudiendo así aislar los dispositivos que todavía no han sido infectados, pero que se encuentran en peligro. De esta manera evitamos que el malware se propague y podemos eliminarlo de forma automática.

Hablamos de una tecnología avanzada porque XDR permite: 

  • Identificar amenazas ocultas, poco comunes o muy sofisticadas a lo que tecnología y modus operandi se refiere. 

  • Detectar amenazas de forma más rápida para una respuesta más eficiente. 

  • Hacer un seguimiento de las amenazas en diferentes componentes del sistema. 

Funcionamiento de la tecnología XDR

XDR utiliza la automatización para la detección y comprensión de amenazas. Para ello, supervisa los datos en diferentes entornos de la infraestructura IT de una organización, identificando incidentes y detectando amenazas. Una vez detectadas, estas son notificadas a modo de alerta de seguridad. 

Una de las principales ventajas es que XDR está basado en la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático. Esto le permite analizar extensos puntos de datos y localizar comportamientos maliciosos en tiempo real, corrigiendo así errores de forma automática o manual (esto dependerá de su configuración). 

XDR puede corregir amenazas bloqueando direcciones IP o dominio de servidor de correo, así como poniendo dispositivos en cuarentena (lo que he comentado que hacemos en ESED con nuestro endpoint). 

Además, también reporta informes de los incidentes con soluciones recomendadas para darles respuesta y actuar a tiempo. Una funcionalidad muy útil sobre todo para especialistas en ciberseguridad. 

Diferencias entre EDR y XDR 

En realidad los EDR y XDR no son tan diferentes, puesto que los segundos son la evolución de los primeros, con funcionalidades mejoradas. 

Los EDR sirven para detectar actividades maliciosas incluso después de haber ocurrido una infección con malware. Son capaces de reconocer, reportar y eliminar amenazas que ya han sido ejecutadas. 

El análisis de estos se basa en la información de diferentes tareas o acciones que se ejecutan en los ordenadores infectados con la excepción de que no puede reconocer amenazas de día cero. 

A diferencia de los EDR, los XDR pueden operar en diferentes capas del sistema. Además, los EDR suelen instalarse específicamente en cada endpoint de la red, pero en cambio, los XDR sirven para proteger redes, aplicaciones y datos por igual. Un XDR es una solución de ciberseguridad que aborda las medidas de defensa de manera unificada y central. Sus funciones principales son: Integración, análisis y respuesta. 

Los XDR han sido desarrollados y programados para detectar y eliminar, de forma automática, programas maliciosos, incluso los conocidos como día cero, que hasta su llegada, con el EDR esto no era posible. 

¿Por qué dar el salto a XDR? 

Donde realmente se ven las diferencias entre EDR y XDR es en su protección.

  • Aprendizaje y monitoreo constante de los sistemas en búsqueda de amenazas. XDR está en constante monitoreo para bloquear cualquier amenaza que detecte de forma automática.

  • Aporta datos mucho más precisos sobre los usuarios como por ejemplo: información sobre permisos de acceso, aplicaciones en uso, archivos a los que se ha accedido, acciones realizadas en la nube… pudiendo así bloquear cualquier amenaza que ponga en riesgo la información del usuario tanto si se encuentra dentro del sistema físico como en la nube. 

  • Es capaz de rastrear la ruta de un ataque y reconstruir las acciones del atacante, permitiendo localizar con precisión al ciberdelincuente, se encuentre donde se encuentre. Además, gracias a su aprendizaje automático, puede analizar su comportamiento para generar patrones que le permitan prevenir futuras amenazas. 

  • Tiene capacidad de incluir en lo que llamamos “lista negra” el tráfico y los procesos, para que, cuando estos se repitan, se bloqueen automáticamente y los usuarios solo puedan realizar aquellas acciones autorizadas. Uno de los principales problemas que daba EDR es que lanzaba una cantidad de falsas alertas que los especialistas de ciberseguridad debían analizar. Con la evolución a XDR, este problema se ha solucionado. 

¿Te han quedado dudas? Puedes contactar con nosotros sin ningún compromiso.