Edge computing en 2024

El concepto de edge computing surgió para referirse a una nueva forma de procesar y almacenar los datos recolectados por diferentes dispositivos IoT. 

El edge computing permite que los datos producidos por dispositivos de la internet de las cosas se procesen más cerca del origen donde se crearon, en vez de enviarlos a centros de datos y nubes de computación lejanas, y por las cuales deben recorrer largas distancias, aportando así, inmediatez en sus análisis. 

El edge computing permite realizar el procesamiento más cerca del lugar donde se generan los datos, es decir, en el "borde" de la red, como en dispositivos IoT (Internet de las cosas), routers, switches, etc.

Esto permite a las empresas analizar los datos importantes casi en tiempo real. 

El edge computing no está directamente relacionado con el Internet de las cosas (IoT), pero sí que se ha visto que esta tecnología, vinculada con los dispositivo que utilizan Internet, puede proporcionar mayor potencia informática a los extremos de una red de IoT, para reducir la latencia de la comunicación entre los dispositivos del IoT y las redes informáticas centrales a las que se conectan. 

¿Por qué combinar el IoT con el edge computing?

Por un lado tenemos que el IoT genera una gran cantidad de datos que deben procesarse y analizarse para su uso. Por el otro, el edge computing acerca los servicios informáticos al usuario final o a la fuente de los datos, que puede ser un dispositivo de IoT. 

Uniendo ambas tecnologías, se puede reducir la latencia en la comunicación entre los dispositivos y las redes centrales de TI a las que se conectan. 

¿Y qué ocurre con la Inteligencia Artificial? 

2024, un paso más para el edge computing

Gracias a la capacidad de procesar datos localmente en el “borde de la red” (edge computing), se podrán ejecutar de forma instantánea algoritmos de aprendizaje automático, pudiendo así, tomar decisiones en tiempo real, sin depender de una conexión constante a la nube o a un centro de datos.centralizado. 

Así pues, la unión de ambas tecnologías aporta ventajas como: 

• Análisis de datos en tiempo real: Al utilizar algoritmos de aprendizaje automático y procesamiento de datos en el “borde de la red”, los dispositivos pueden analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, para extraer información valiosa sin necesidad de enviar esos datos a la nube para su procesamiento. 

• Inmediatez en las respuestas: La combinación de edge computing con la inteligencia artificial permite actuar en tiempo real, garantizando su seguridad y fiabilidad. Por ejemplo, en los coches autónomos, se pueden tomar decisiones críticas de forma rápida y segura. 

• Mayor privacidad y seguridad de los datos: Se pueden mantener datos sensibles en el dispositivo y sólo enviar información agregada o resultados a la nube, lo que mejora la privacidad y la seguridad de dichos datos. 

La combinación de edge computing e inteligencia artificial ofrece oportunidades para crear sistemas más eficientes, receptivos y seguros, habilitando una amplia gama de aplicaciones en diferentes sectores de mercado, como por ejemplo, la salud, el transporte, entre otros.

No obstante, no sólo la inteligencia artificial va a beneficiarse de las ventajas del edge computing, sino que ésta también va a aportar numerosos beneficios al sector de la ciberseguridad. 

Edge computing y la ciberseguridad

El edge computing, unido con la ciberseguridad, pueden ayudar a fortalecer y maximizar la seguridad de una organización o empresa, aportando beneficios como:

• Reducción de latencia (tiempo de respuesta de un componente): Al procesar y analizar datos en el “borde de la red” en lugar de enviarlos a un centro de datos centralizado, reduce el tiempo de respuesta de los sistemas de seguridad al detectar y responder a amenazas en tiempo real. 

• Reducir las probabilidades de sufrir un ciberataque DDoS: Al distribuir la carga de trabajo de la seguridad entre dispositivos en el borde de la red y la nube, se puede reducir la carta en los sistemas centrales y mitigar el riesgo de ataques de denegación de servicio (DDoS). 

• Permite aislar amenazas de forma rápida y efectiva: Permite aislar las amenazas de seguridad antes de que lleguen a los sistemas centrales. Esto ayuda a limitar el alcance de posibles ataques y proteger los activos críticos. 

• Mayor privacidad: Al reducir la necesidad de transferir información sensible a través de la red, se pueden minimizar los riesgos de exposición de datos durante la transferencia. 

• Detección temprana: Se pueden identificar y dar respuesta a posibles ataques antes de que lleguen a los sistemas centrales. Esto permite una respuesta más rápida y eficaz a las amenazas de seguridad. 

• Garantiza la continuidad del negocio: Permite mantener la funcionalidad incluso en caso de interrupciones en la conexión de red, garantizando la continuidad del negocio y la protección de los sistemas críticos incluso en condiciones adversas. 

El edge computing, ligado a la ciberseguridad, ayuda a fortalecer la protección empresarial, garantizando la seguridad de los datos y mejorando los tiempos de respuesta para contener o mitigar amenazas cibernéticas que pueden poner en riesgo toda la infraestructura empresarial. 

Además, también existe un modelo de edge computing conocido como Edge-as-a-Service que ofrece a las empresas acceso a recursos de computación en el Edge bajo demanda. Este enfoque elimina la necesidad de infraestructuras físicas con un alto coste. 

En 2024, el edge computing ha demostrado ser una pieza fundamental en la evolución de la infraestructura tecnológica y la transformación digital. Al llevar el procesamiento y la capacidad de almacenamiento más cerca del origen de los datos, el edge computing ha permitido una serie de avances significativos en diferentes sectores.

Por lo que hace a la ciberseguridad, el edge computing presenta beneficios como la reducción de la latencia, la distribución de la carga de trabajo y la capacidad de detectar y responder a amenazas de manera más rápida y eficiente.

Por tanto, vemos como este 2024 el edge computing se ha consolidado como una tecnología clave para mejorar la eficiencia operativa, habilitar aplicaciones en tiempo real y fortalecer la ciberseguridad.